FSC-CCOO Periodistas | 26 de abril de 2024

"Los periodistas están siendo detenidos ilegalmente, torturados y obligados a convertirse en propagandistas rusos"

  • El presidente de la Unión Nacional de Periodistas de Ucrania (NUJU), Sergiy Tomilenko, destaca el papel crucial de los centros de solidaridad para la prensa, respaldados por la FIP y objeto de la última campaña de recaudación de fondos para su mantenimiento

17/02/2023.
Sergiy Tomilenko, presidente de la Unión Nacional de Periodistas de Ucrania. / Credits: NUJU.

Sergiy Tomilenko, presidente de la Unión Nacional de Periodistas de Ucrania. / Credits: NUJU.

En vísperas del primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el presidente de la Unión Nacional de Periodistas de Ucrania (NUJU), Sergiy Tomilenko, es entrevistado por la Federación Internacional de Periodistas (FIP), un reportaje en el que echa la vista atrás a un año de trabajo incesante, en el que la NUJU ha apoyado a los y las periodistas sobre el terreno y examina los retos a los que se enfrentan, cuando la guerra entra en su segundo año.

Sergiy destaca el papel crucial de los Centros de Solidaridad de Periodistas, respaldados por la FIP -Federación de la que forma parte la Agrupación de Periodistas de la FSC-CCOO-, para garantizar que los medios locales e internacionales puedan informar sobre el conflicto, y la imperiosa necesidad de recaudar más fondos para seguir respaldando a los y las periodistas ucranianos/as.

1. ¿Cuáles son las necesidades más urgentes de los y las periodistas un año después de la invasión rusa de Ucrania?

En primer lugar, agradezco sinceramente a la FIP/FEP su constante interés por los problemas a los que se enfrentan los y las periodistas, y los medios de comunicación ucranianos, así como el incansable apoyo que nos presta la comunidad periodística internacional y europea.

Gracias a los esfuerzos de los y las trabajadores/as de los medios de comunicación ucranianos e internacionales, el mundo descubrió que Rusia, como país agresor, trató de cuestionar la supervivencia cultural, espiritual e incluso física del pueblo ucraniano. Uno de sus golpes ha sido infligido por los invasores a la industria mediática de Ucrania. Según el NUJU, durante los 11 meses de guerra, los soldados rusos mataron al menos a 47 trabajadores/as de los medios de comunicación ucranianos/as y extranjeros/as, (el destino de varios más sigue sin estar claro). Al menos ocho murieron ejerciendo su profesión*. [Según la lista anual que elabora la FIP, 12 periodistas murieron en el ejercicio de su profesión en Ucrania, convirtiéndose en el país más mortífero para los periodistas en 2022].

Los vehículos marcados como "prensa" son tiroteados con regularidad, lo que demuestra que ocurre de forma deliberada. En los territorios ocupados, los y las periodistas, y en algunos casos sus familiares, son detenidos ilegalmente, torturados, y obligados a convertirse en propagandistas rusos o a abandonar sus actividades profesionales. Este horror continúa incluso ahora, justo ahora, mientras usted lee estas palabras. Como consecuencia de los robos y los bombardeos enemigos, las redacciones están siendo destruidas, muchos periodistas se han convertido en desplazados internos y refugiados, y se ganan la vida con otro tipo de actividades.

Las consecuencias de los ataques con misiles rusos contra las instalaciones de infraestructuras energéticas de Ucrania son importantes. En algunas regiones, como en la línea del frente, así como en las ciudades de Kiev, Odessa y Vinnytsia, los cortes de electricidad tienen un impacto dramático en el trabajo de los medios de comunicación. Sin embargo, la situación no es mucho mejor en otras regiones del país. Como consecuencia, los lectores reciben la información con retraso.

Asimismo, la situación se vuelve más complicada ya que la mayoría del material técnico que utilizan los medios de comunicación ucranianos, especialmente los locales, está anticuado. Durante los apagones, las baterías de los ordenadores portátiles, cámaras, grabadoras de voz y otros dispositivos se agotan rápidamente.

La mayoría de las empresas de medios de comunicación no pueden permitirse la compra y el mantenimiento de un generador eléctrico. El personal de las redacciones lamenta tener que trabajar de noche (cuando se reanuda el suministro eléctrico), conducir por la ciudad en busca de zonas con electricidad y trabajar en "centros de invencibilidad" organizados por el gobierno.

En esta situación, una de las opciones más acertadas es la organización de espacios de trabajo en los Centros de Solidaridad de Periodistas (JSC, por sus siglas en inglés), creados por la FIP gracias a su asociación con la UNESCO, y gestionados por NUJU. Periodistas, blogueros y periodistas ‘freelance’ pueden acudir a nuestros centros y acceder gratuitamente a electricidad y comunicaciones. Esta iniciativa para ayudar a los medios de comunicación locales es muy tangible y valiosa.

Al mismo tiempo, las limitadas capacidades de la red de Centros de Solidaridad de Periodistas, sólo operan en seis ciudades ucranianas, ha puesto de manifiesto la necesidad de adquirir generadores para los grandes medios de comunicación ubicados en distintas ciudades para ofrecer a los y las colegas de otras redacciones la oportunidad de trabajar en sus redacciones. 

Además, la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania ha destruido considerablemente la economía de nuestro país. El Gobierno señaló una caída del PIB a finales de 2022 del 30,4%. El mercado de los medios de comunicación está completamente destruido. Según nuestras estimaciones, alrededor de un tercio de los medios de comunicación han interrumpido o suspendido su actividad, y este proceso, por desgracia, continúa. Como consecuencia, muchos/as periodistas se ven obligados a abandonar sus actividades profesionales. Incluso las publicaciones situadas en regiones relativamente seguras han experimentado un grave descenso de sus ingresos. Los medios situados en zonas de conflicto se enfrentan a problemas aún mayores. Sus oficinas han sido dañadas y saqueadas, y la necesidad de reconstruirlas les obliga a empezar de cero. 

Por el momento, las principales necesidades de los medios de comunicación ucranianos son: disponer de generadores, bancos de energía, ordenadores y otros dispositivos en sus redacciones, y recibir ayuda económica para los y las periodistas, principalmente los que trabajan en medios locales, con el objetivo de mantenerlos en la profesión y proporcionarles empleo.

2. ¿Cómo afronta la NUJU la situación sobre el terreno?

Desde el primer día de la ocupación rusa, la NUJU adoptó un modo especial de trabajo. Se puso en marcha una línea de atención directa para periodistas que se encuentran en los territorios ocupados y en el frente. Asimismo, se creó un grupo especial para supervisar la situación y coordinar las acciones de los miembros de la NUJU. Así pudimos proporcionar la máxima asistencia a los y las periodistas que huían de regiones peligrosas, tanto en términos de asesoramiento y asistencia material, como facilitarles el asentamiento en un nuevo lugar. Principalmente, se trató de ayuda económica de emergencia, asesoramiento para encontrar alojamiento, proporcionarles un lugar de trabajo, así como dispositivos informáticos y el material necesario para trabajar. Por primera vez en Ucrania, nuestro sindicato puso en marcha una línea de atención directa abierta las 24 horas para brindar ayuda psicológica a periodistas y sus familiares.

Para los y las periodistas que permanecieron cierto tiempo en los territorios ocupados, se organizaron una serie de sesiones de formación sobre el trabajo en condiciones peligrosas, el comportamiento en cautividad, la comunicación con los ocupantes, el paso por los puestos de control enemigos, etc. Los y las compañeros/as que ya habían vivido estas situaciones y habían huído a otras regiones del país compartieron sus experiencias y conocimientos. También se prestó apoyo material a algunos/as de los y las periodistas que permanecieron en el territorio ocupado.

Sin embargo, los acontecimientos posteriores demostraron que es imposible mantener una prensa independiente en el territorio ocupado. Los invasores establecieron un régimen represivo tan duro que los y las periodistas se vieron ante la disyuntiva de abandonar sus actividades profesionales, aceptar trabajos de propaganda para los rusos o marcharse a la parte de Ucrania que todavía controla el gobierno legítimo. La NUJU llevó a cabo una campaña de solidaridad con los y las periodistas ucranianos/as en los territorios ocupados. Unas diez personas fueron liberadas. Asimismo, el sindicato ucraniano también está desarrollando una campaña de sensibilización en solidaridad con 15 periodistas y periodistas ciudadanos perseguidos ilegalmente en la Crimea temporalmente ocupada.

Uno de los principales focos de atención es la conmemoración de los y las compañeros/as asesinados/as y la recopilación de información sobre los crímenes contra los y las trabajadores/as de los medios de comunicación cometidos por los ocupantes en Ucrania. En concreto, se ha puesto en marcha un proyecto para reunir más de un centenar de historias en vídeo de periodistas que fueron víctimas o testigos presenciales de crímenes de guerra rusos.

La NUJU ha contado con el apoyo activo de socios internacionales durante todo el periodo transcurrido desde el comienzo de la guerra. Estamos muy agradecidos a las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas y a otros socios extranjeros por su apoyo de emergencia a nuestra actividad.

Desde el inicio de la guerra, las demandas de los y las periodistas a NUJU han ido evolucionando, desde peticiones de evacuación a peticiones de reanudación de sus actividades profesionales. Y esto es una señal muy positiva. Estamos viendo que decenas de periodistas quieren reanudar sus actividades profesionales y volver a conectar con la audiencia. Por supuesto, esto requiere ciertos costes. Los expertos de los Centros de Solidaridad de Periodistas y de nuestro sindicato recogen las solicitudes de los y las periodistas, las tramitan y, si es posible, buscan donantes que aporten recursos financieros.

3. ¿Podría explicar cuál es el papel de los Centros de Solidaridad de Periodistas y qué beneficios han aportado a los y las periodistas y medios de comunicación en Ucrania? 

Los primeros centros se crearon en las regiones occidentales del país en abril de 2022. Estas regiones habían recibido a muchos/as compañeros/as que tuvieron que huir de sus ciudades. En aquel momento, los centros empezaron a funcionar en Lviv, Ivano-Frankivsk y Chernivtsi. En verano, con el apoyo de la FIP y la FEP y en colaboración con la UNESCO, la red se amplió: se crearon nuevos centros en Kiev y en grandes ciudades fronterizas con los territorios ocupados como Zaporizhzhia y Dnipro.

No obstante, la actividad de la red de Centros de Solidaridad de Periodistas no se limita a las seis ciudades mencionadas. Cualquier periodista ucraniano/a puede solicitar ayuda en persona, por teléfono o en línea rellenando un formulario. Estos espacios prestan asistencia organizativa, técnica, material, psicológica y jurídica a periodistas afectados por la guerra, y ayudan al personal de los medios de comunicación locales e internacionales a cubrir el conflicto. Desde la puesta en marcha de los primeros centros en abril de 2022, la red ha ido atrayendo donantes, y estos centros han podido ofrecer cámaras de vídeo, cámaras fotográficas, ordenadores portátiles y otros equipos profesionales a los y las colegas necesitados/as. 

Durante los últimos meses, cuando Rusia ha estado destruyendo a propósito la red de suministro eléctrico de Ucrania, las redacciones se han enfrentado a un nuevo reto: trabajar a pesar de los cortes de electricidad. Gracias a la ayuda de socios extranjeros, el NUJU puede ofrecer generadores eléctricos y cargadores portátiles a docenas de periodistas.

En términos económicos, se proporcionó una asignación de emergencia a través de la red de centros de solidaridad. Recientemente, 160 trabajadores/as de los medios de comunicación de diferentes regiones del país recibieron una subvención de 600 dólares, financiada por la UNESCO en colaboración con la FIP.

Por otro lado, los y las periodistas ucranianos/as e internacionales que necesitan equipos de protección reciben chalecos antibalas, cascos y botiquines tácticos con el distintivo de ‘prensa’.

Junto con socios internacionales, los centros de solidaridad asisten a las redacciones locales para que puedan mantenerse a flote, aportando ayuda económica temporal para pagar al personal o adquirir nuevos equipos.

Estos centros también asesoran a periodistas sobre cómo salir de los territorios ocupados, organizan su traslado temporal al extranjero y llevan a cabo sesiones de formación y otras actividades educativas. Los seis establecimientos se utilizan como espacios de trabajo, donde se puede trabajar tanto con dispositivos propios como con el material técnico disponible en el centro.

Hasta principios de febrero de 2023, se han prestado diversas formas de asistencia a más de 2.000 periodistas. Más de 200 redacciones de medios de comunicación, de las que el 90% son locales, han recibido asistencia financiera y técnica tangible a través de la red de Centros de Solidaridad para Periodistas. Otro dato importante a destacar es que el 70% de periodistas que contactaron con los centros son mujeres.

El apoyo a los y las periodistas y a los medios de comunicación no tiene únicamente un fin corporativo. Es extremadamente necesario que nuestros/as colegas puedan hacer un esfuerzo adicional para garantizar el acceso de la ciudadanía a una información actualizada y fiable.

4. ¿Podría mencionar algunas sesiones de formación organizadas en los centros de solidaridad que sean útiles para los y las periodistas ucranianos/as? ¿Qué periodistas asisten a estas sesiones?

Una de las prioridades de los centros es organizar sesiones de formación virtuales y en los centros sobre cuestiones de actualidad a las que se enfrentan los y las periodistas en Ucrania. Durante casi un año, los centros han impartido decenas de formaciones sobre seguridad (supervivencia bajo ocupación, abandono de zonas ocupadas, trabajo en primera línea, manipulación de objetos peligrosos, uso de botiquines de primeros auxilios, seguridad ante radiaciones y sustancias químicas, etc. ), jurídicos (trabajo de los medios de comunicación en la guerra, derechos laborales de periodistas, cambios en la legislación, etc.), psicológicos (situaciones de crisis, comportamiento en cautividad, etc.), profesionales (periodismo especializado, defensa contra los crímenes de guerra, entrevistas con prisioneros de guerra, cobertura de la violencia sexual, periodismo móvil, etc.) y otros temas.

Observamos un interés en nuestros eventos por parte de periodistas, trabajadores/as de los medios de comunicación, blogueros y autónomos. Por ejemplo, el curso virtual que organizamos sobre radiación y seguridad química, que tuvo lugar el 7 de octubre, generó una gran demanda, debido a los bombardeos periódicos de instalaciones de infraestructuras energéticas y a la ocupación de la central nuclear de Zaporizhzhya.

5. ¿A qué retos se enfrentan hoy los y las periodistas en Ucrania?

La mayoría de los nuevos retos se deben a los constantes y brutales ataques del ejército ruso contra la infraestructura civil de Ucrania.

Por lo tanto, los principales retos para los y las periodistas ucranianos/as un año después de la invasión rusa siguen siendo la seguridad, la integridad física y energética.

Gracias al apoyo de donantes financieros internacionales, organizaciones no gubernamentales y particulares, ha sido posible proporcionar a los y las periodistas que trabajan en condiciones peligrosas chalecos antibalas y otros medios de protección personal, así como botiquines de primeros auxilios. Junto con Reporteros sin Fronteras, y con el apoyo de la UNESCO, preparamos una adaptación a la lengua ucraniana de la edición especial Guía de seguridad para periodistas.

Además, algunos/as periodistas que abandonaron los territorios ocupados y el frente han podido encontrar nuevos empleos o han seguido publicando por sus medios en formato remoto.

El mantenimiento de unas condiciones de trabajo seguras para periodistas debe continuar el mayor tiempo posible. La práctica ha demostrado que la organización de actividades de formación de los medios de comunicación locales de las zonas del frente en las condiciones de las regiones de Ucrania más alejadas de la línea del frente se ha convertido en una vía prometedora.

Nuestra iniciativa de restablecer la distribución de la prensa local en los territorios liberados y en el frente ha sido acogida de forma muy positiva. Actualmente, con nuestra ayuda, se han reanudado las actividades de una veintena de periódicos locales. Esta iniciativa responde a varios retos a la vez: da trabajo para los y las periodistas, proporciona información para la ciudadanía local, también sobre incluidas las opciones de evacuación, las preocupaciones sociales, el tratamiento de los problemas cotidianos, etc.

En los territorios del frente existe una necesidad de información, ya que en algunas zonas no hay acceso a Internet ni suministro eléctrico. Por eso, la publicación de un periódico local conocido no sólo permite satisfacer parcialmente la necesidad de información, incluida la vital, sino que también cumple una función psicológica y estabilizadora. El periódico es visto como un elemento de la vida normal de antes de la guerra, que la gente echa mucho de menos actualmente.

Asimismo, seguir trabajando en la restauración de la prensa local en los territorios desocupados y próximos al frente puede tener un efecto positivo en la preservación de los equipos de trabajo de periodistas en la profesión.

Por último, la supervivencia de los medios de comunicación locales también es importante para apoyar la democracia ucraniana durante y después del final de la guerra. En general, se reconoce que el periodismo de calidad es un requisito previo importante para preservar la libertad de expresión y, por tanto, para un sistema democrático.

Uno de nuestros principales objetivos en 2023 es el desarrollo de alianzas a nivel internacional con el fin de ayudar a periodistas y medios de comunicación ucranianos para resistir a la propaganda enemiga, conmemorar la memoria de los y las periodistas caídos/as y apoyar a sus familias. Además, seguiremos ampliando la red de Centros de Solidaridad de Periodistas de la NUJU, y apoyaremos a los medios de comunicación locales en los territorios de las zonas liberadas y en el frente.

6. ¿Cómo pueden los sindicatos ayudar a los y las periodistas ucranianos/as?

Estamos muy agradecidos a los sindicatos que han estado apoyando a los y las periodistas ucranianos/as desde los primeros días de la guerra. En particular, me gustaría expresar mi gratitud a los sindicatos griego, lituano, polaco, finlandés, sueco y noruego. Gracias a todos/as por vuestro apoyo y solidaridad.

Los sindicatos pueden proporcionar ayuda total o parcial a los y las periodistas afectados por la agresión rusa en Ucrania de varias formas: apoyo financiero, organizar el tratamiento de los heridos, apoyo técnico y económico a periodistas desplazados, especialmente en los territorios cercanos a la zona del frente. Esto puede hacerse directamente o a través de la NUJU.

Solidarizarse con la comunidad periodística ucraniana en su oposición a la propaganda rusa puede ser otra forma de apoyo para luchar contra aquellos/as "periodistas" rusos/as que contribuyen a la xenofobia contra el pueblo ucraniano, imponiendo narrativas agresivas y completamente falsas anti-ucranianas a la audiencia rusa. Además, la Unión de Periodistas de Rusia (RUJ, por sus siglas en inglés) respaldó la agresión creando ‘sucursales’ en los territorios ocupados. NUJU insiste en la exclusión de la Unión de Periodistas de Rusia de la Federación Internacional de Periodistas y en un boicot internacional contra los propagandistas del país agresor. Hacemos un llamamiento a las comunidades de periodistas de diferentes países para que nos apoyen en este sentido.

Otra área importante de apoyo a los y las colegas ucranianos/as puede consistir en el seguimiento del estado de la libertad de expresión y otras libertades democráticas en el país. NUJU hizo una crítica bien fundamentada de la ley ucraniana sobre medios de comunicación, que otorga nuevos y amplios derechos al regulador nacional. Ahora que la ley ha sido aprobada, es importante hacer un seguimiento de los medios por los que se llevará a cabo su aplicación.

Por nuestra parte, estamos abiertos a cualquier ayuda. Incluso la más pequeña contribución entrará en el fondo general de las buenas acciones y, sin duda, acercará la victoria de la libertad, la democracia y el derecho de la ciudadanía ucraniana a vivir en su país según las reglas inherentes al mundo libre.

7. ¿Qué mensaje le gustaría transmitir hoy a las organizaciones afiliadas a la FIP?

En la actualidad, cuando Ucrania lleva casi un año resistiendo la agresión brutal y no provocada de un poderoso Estado vecino, nuestros colegas merecen un gran respeto, tanto los y las periodistas ucranianos/as como los y las compañeros/as internacionales, que en las duras condiciones de la guerra, a pesar del peligro físico, el estrés psicológico y los problemas económicos, siguen cumpliendo honradamente con su deber periodístico.

Hoy en día, la demanda de información es enorme, y puede decirse que la palabra del periodista vale su peso en oro. La prioridad de NUJU es aunar los esfuerzos de los y las trabajadores/as de los medios de comunicación para crear condiciones favorables para que la información difundida por los medios ucranianos sea de alta calidad y llegue con rapidez. Agradecemos sinceramente a nuestros amigos y socios de todo el mundo que demuestran de todas las maneras posibles que la comunidad periodística permanece unida en su servicio a la libertad de expresión y el derecho del público a saber. 

La guerra ha demostrado claramente lo acertado de nuestro lema de los últimos años: "¡Los y  las periodistas son importantes!".

Además, me gustaría expresar mi agradecimiento personal a Jeremy Dear, Secretario General Adjunto de la FIP, y a Ricardo Gutiérrez, Secretario General de la FEP, por su rápida respuesta y constante apoyo a nuestras iniciativas. El NUJU aprecia enormemente el apoyo constante de la FIP y la FEP y agradece la poderosa coordinación de la solidaridad internacional con los y las periodistas ucranianos/as. 

Para apoyar el trabajo de la FIP/EFJ en Ucrania, haz una donación al Fondo de Seguridad.