FSC-CCOO Periodistas | 21 de noviembre de 2024

La Agrupación de Periodistas de CCOO se adhiere a la 'Declaración en defensa de la calidad democrática y cultural. Contra la Desinformación'

    Promovida por el Club de Editores CLABE, ha sido suscrita por más de 40 organizaciones y presentada en la primera Jornada contra la Desinformación, desarrollada en la Casa de América, en Madrid

    18/10/2023.
    La jornada se celebró en la Casa de América. / A. R.

    La jornada se celebró en la Casa de América. / A. R.

    La influencia de la desinformación en la desconfianza de las audiencias o en la seguridad del país y de la democracia fueron algunos de los aspectos sobre los que distintas personas expertas reflexionaron durante la jornada, que se inició con el recuerdo que Enrique Ojeda, director de Casa de América, tuvo sobre quienes actualmente sufren persecución y falta de seguridad por su condición de periodistas. 

    Desde la Comisión Europea, Eugenia de la Rosa abogó por la necesidad de establecer políticas que protejan de la manipulación informativa. Y deben realizarse en todos los niveles: europeo, nacional, regional, local, porque entre los dos puntos de la polarización “hay muchos grises” que convierten en complejas estas situaciones. De la Rosa, experta en lucha contra la desinformación, recuerda que es peligroso pasar de la razón a la emoción y a que colectivamente nos muevan nuestros sentimientos. En ese punto, es esencial la labor de los medios de comunicación y de sus trabajadoras y trabajadores. 

    Con la expansión masiva de la desinformación, está en juego la democracia, en cuya defensa la Comisión Europea ha elaborado un plan de acción y protección a tres niveles: proteger la integridad de las elecciones; defender la libertad y el pluralismo; salvaguardar los medios de comunicación. Recordó que la Ley de LIbertad de los Medios (EMFA, por sus siglas en inglés) quedará aprobada antes de que el 31 de diciembre finalice la presidencia semestral de España al frente del Consejo de la Unión Europea. 

    Alfabetización mediática: volver loco al algoritmo

    Pensar críticamente en la sociedad y en la información es una constante en el espacio de la alfabetización mediática, donde Marta Pellico (directora ejecutiva de iCmedia) lanza un reto a la gente del periodismo: “Hay que diversificar y volver loco al algoritmo”. Pellico recuerda que apenas somos conscientes de nuestros prejuicios y considera que deberíamos plantearnos como obligación “salir de nuestra burbuja”, dejar de consultar fuentes afines, medios que están de acuerdo con nuestra línea de pensamiento. Su propuesta pasa por cambiar de modo consciente e incluso disparatado la habitual consulta en buscadores y redes, para que las construcciones de algoritmos no nos lleven por un camino unívoco que nos distancia de la realidad.

    En la jornada resultó evidente que la desinformación es un peligro real, mucho más complejo de lo que se percibe superficialmente. Marina Rodríguez Díaz, Jefa de la Unidad de Ciberseguridad y contra la Desinformación del Departamento de Seguridad Nacional, detalló hasta 16 ámbitos distintos en los que su unidad desarrolla una labor que sirve directamente a la presidencia del gobierno. Explicó que el mayor peligro no es la desinformación en sí, sino el intento voluntario y deliberado de manipulación. “Se persigue generalizar la duda y desestabilizar, (después de la desinformación) quedan posos de duda en la sociedad, que se extienden, son muy peligrosos y nos ponen a prueba”. Los mensajes populistas que ofrecen soluciones simples son lo más alejado de la realidad, apunta Marina Rodríguez, que en su trabajo constata cómo “problemas complejos tienen siempre soluciones complejas”.

    Las campañas electorales han asumido la desinformación como un elemento más

     En la misma línea se expresó el investigador Rafael Rubio, Catedrático de Derecho Constitucional y director del Grupo de Investigación sobre Tecnología y Democracia. Este equipo, formado por más de 60 personas expertas de 14 países, se ha especializado en los últimos años en estudiar cómo el uso de la tecnología afecta a los procesos electorales. De hecho, considera que la desinformación es ya un “elemento estructural de las campañas” de los partidos. Desde esa posición, advierte de los múltiples caminos que siguen quienes manipulan: ya no es la visión sencilla de un enemigo exterior de un país concreto, porque se elige para actuar gente próxima, medios afines, y el enemigo desinformador finalmente está en el interior.

    Para Rubio, hay un peligro cierto aún mayor que los expuestos, y es la propia respuesta que se utilice en la lucha contra la desinformación. Existe el riesgo de que los Estados respondan a esa amenaza de un modo desproporcionado que acabe también deslegitimando su propia acción. 

    Sobre cómo todas estas circunstancias afectan al trabajo diario de quienes se dedican a la comunicación y el periodismo estuvieron también reflexionando en voz alta Fernando González Urbaneja, presidente de la Comisión de Arbitraje de FAPE; Álvaro Nieto, director de The Objetive; Rosalía Lloret, directora de elDiario.es; Borja Díaz-Merry (Verifica RTVE) y la periodista y consultora Carmela Ríos, que moderó una conversación con muchas preguntas abiertas, como las referidas al papel sobre el terreno de quienes trabajan en el Periodismo y su escasa influencia en el criterio editorial o en el freno a la desinformación. “Los periodistas”, dijo Ríos, “¿somos tontos útiles?”. 

    La Agrupación de Periodistas de CCOO coincide en la necesidad de profundizar en la formación y en la defensa de quienes trabajan en los medios, cuya contribución es indispensable para sostener una ciudadanía con espíritu crítico y autonóma en sus decisiones. Asumimos la lucha contra la desinformación como una estrategia básica para sostener el sistema democrático y, como indica la Declaración en su punto 6: 

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