FSC-CCOO Periodistas | 25 de abril de 2024

ARTÍCULO DE OPINIÓN

Si este fuera un Gobierno socialcomunista…

    La acusación... ¿tiene algún viso de verosimilitud o se trata de otra exageración malévola de los que han perdido las elecciones y el sentido común?

    05/06/2020. Vicente Bernaldo de Quirós, Agrupación de Periodistas de FSC-CCOO
    Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos

    Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos

    Los ciudadanos de este país llamado España deben andar corroídos por las dudas y sin saber a qué atenerse cuando desde los sectores más retrógrados de la ciudadanía nos reiteran hasta la náusea que tenemos un Gobierno socialcomunista que es preciso derrocar cuanto antes.

    Pero… ¿y si se lo preguntarán todas las personas de buena voluntad?, ¿qué es un Gobierno socialcomunista? Se trata de un conjunto de personas que han llegado al poder mediante un procedimiento irregular, un golpe de estado o una decisión de la justicia como en Brasil.

    La acusación, que equipara al Ejecutivo progresista de coalición a una dictadura de las que arrasaron en la América Latina de los pasados años ochenta, ¿tiene algún viso de verosimilitud o se trata de otra exageración malévola de los que han perdido las elecciones y el sentido común?

    Vayamos por partes. Hay que constatar que este Gobierno logró obtener el máximo apoyo parlamentario en la sesión de investidura, que, aunque no sea necesario, sí es conveniente, y aunque no les guste a algunos de sus detractores, este es un hecho primordial para contextualizar el debate.

    Si este fuera un Gobierno socialcomunista, no tendría la necesidad de tratar de consensuar en el Parlamento todas aquellas medidas tendentes a detener la pandemia de la Covid-19 y actuaría a punta de decreto para imponer el estado de alarma y sus tesis, que siempre han gozado de una exquisita mayoría social y política.

    Si este fuera un Gobierno socialcomunista, reprimiría con absoluta dureza, y al más puro estilo del exministro Jorge Fernández Díaz, las caceroladas de la extrema derecha en el barrio de Salamanca, saltándose a la torera la normativa sobre distancias de seguridad y confinamiento, así como la concentración irracional, sin ningún tipo de consideración con viejas marquesas o rentistas aburridos.

    Si este fuera un Gobierno socialcomunista, ya hubiera fusilado al amanecer al coronel Pérez de los Cobos por filtrar a un periódico de extrema derecha sus subjetivas informaciones acerca de los contagios previos a la declaración de estado de alarma y por haberse sumado a una operación política de la oposición ultraconservadora para desprestigiar las movilizaciones feministas del 8 de marzo por su numerosa concurrencia.

    Si este fuera un Gobierno socialcomunista, ya se hubiera derogado la ley mordaza, la prisión permanente revisable, toda la reforma laboral y cuantas políticas anticiudadanas con las que ha diseñado el PP sus fobias contra los derechos y las libertades y la constitución.

    Si este fuera un Gobierno socialcomunista, hubiera aprovechado la puesta en marcha del ingreso mínimo vital para expropiar a empresas, bancos y ricos de solemnidad todo el dinero arramblado en la anterior crisis de 2008 y le hubiera exigido a la Iglesia Católica el exilio de todos los obispos y cardenales por el fraude de las inmatriculaciones y su negativa a pagar impuestos.

    Pues, por lo que parece, este no es un Gobierno socialcomunista ni Cristo que se le parezca, porque actúa en la misma línea que lo hacen los países de su entorno. Incluso el presidente francés Enmanuel Macron llegó a plantear en la Asamblea Francesa la puesta en marcha de nacionalizaciones. Y el hombre no es un rojo peligroso, sino el portavoz de los poderes financieros de la nación vecina.

    Pero, claro, nos encontramos con una derecha cavernícola que cree que si no son ellos los que mandan, el mundo se acaba y ponen todos los medios legales e ilegales para que así sea. Pues, no, no nos gobierna una tropa de socialcomunistas. Y como dice un amigo mío, no lo son....desgraciadamente.